La Unidad Canina de la Policía Nacional Civil (PNC) se ha convertido en el brazo derecho de la institución para frenar el traslado de droga por El Salvador, un país centroamericano que es usado como un puente para llevar sustancias ilegales a otros lugares.
El subinspector Arístides Mejía, jefe de la Unidad Canina de la PNC, explicó a Efe que dicha sección nació en 1994 y en ese tiempo solo se contaba con dos perros que “vinieron procedentes del Estado de Virginia, Estados Unidos, con eso se inicio el programa canino”.
Posteriormente, señaló el subinspector, a los seis meses llegaron tres perros más de Inglaterra que fueron entrenados en Manchester y se hicieron cinco.
Actualmente la Unidad Canina cuenta con 26 perros, cada un con su guía, que están destacados en el Aeropuerto Internacional Óscar Arnulfo Romero, en el Puerto de Acajutla (occidente), y en las fronteras terrestres El Amatillo, La Hachadura, Chinamas y San Cristóbal.
Las razas de estos perros son labradores, pastor belga malinois, pastor belga, golden retrievers y pointer alemán.
“Perros con dureza a los climas, son bien activos, duros y tiene gran perseverancia”, manifestó Mejía.
Indicó que los perros reciben un entrenamiento de 12 semanas, la edad para ingresar a la Unidad Canina debe de ser no máxima a dos años y a la edad de siete años, por edad senil, se tiene que jubilar.
El subinspector apuntó que el año pasado se jubilaron 4 caninos y este 2021 “esperamos jubilar a otros 4 años por edad”, también “se pueden jubilar los perros si padecen de alguna enfermedad crónica”.
La Unidad Canina también la integran un enfermero y un veterinario, que es el encargado de la salud de los perros.
El sentido canino para la droga
Estos perros están entrenados para diferenciar los olores de diferentes drogas, básicamente su misión en dar con algún cargamento de estas sustancias. Además, su olfato está entrenado para detectar restos de huesos humanos.
Mejía explicó que los caninos chequean las maletas de los pasajeros en el Aeropuerto Internacional, y recorren las salas de esperas, puentes de salida y entrada de abordaje y las bodegas.
En la fronteras terrestres revisan furgones (camiones grandes), autobuses con turistas y se pasean por las entradas al territorio no autorizadas, llamadas popularmente puntos ciegos.
El subinspector señaló que el año pasado se realizó un importante hallazgo de droga en un furgón que traía dos toneladas y media de droga y el Aeropuerto Internacional se interceptó a un ciudadano colombiano que traía en su maleta dos kilogramos de cocaína.
El Salvador es parte de una lista del Gobierno de Estados Unidos que identifica a 22 países como grandes productores o plataformas para el tráfico de drogas.
La mayoría de estos países, incluido El Salvador, son latinoamericanos y caribeños.
Por su parte, el agente e instructor Julio Fuentes señaló a Efe que los caninos “detectan seis olores que son: cocaína, heroína, marihuana, éxtasis, metanfetaminas y papel moneda”.
Añadió que “cuando el perro es seleccionado lo climatizamos al ambiente del país, se le introducen los olores (…) se crea un vínculo que nos permite a los instructores optimizar al perro”.
Foto: EFE/Rodrigo Sura
Un agente de policía realiza un entrenamiento para detectar drogas junto a la canino Karsi el 23 de febrero de 2021, en los Planes de Renderos, municipio de Panchimalco, en el departamento de San Salvador.
Foto: EFE/Rodrigo Sura
Una agente de policía realiza una inspección de rutina junto a la canino Sofi en el aeropuerto internacional “Monseñor Óscar Romero”, el 23 de febrero en el municipio de San Luis Talpa, departamento de La Paz.
Foto: EFE/Rodrigo Sura
Un agente de policía realiza una inspección de rutina junto al canino Eros en el aeropuerto internacional “Monseñor Óscar Romero”, el 23 de febrero de 2021 en el municipio de San Luis Talpa, departamento de La Paz.