En junio comienza la temporada de huracanes que se prolongará hasta el 30 de noviembre. Los pronósticos metereológicos suelen cambiar repentinamente, así que lo mejor es que tengas presentes estas recomendaciones en caso de una emergencia.
La preparación es clave cuando se sufre de una condición de salud crónica como la diabetes, sobre todo ante la amenaza que representa un desastre natural como un huracán, que puede ocasionar cortes de luz, de suministro de agua y cierre de vías (y en consecuencia de acceso fácil y rápido a un hospital o farmacia).
Ser proactivo y estar preparado te ayudará a sobrellevar este tipo de situaciones si se presentan. Ten en cuenta estos consejos.
Lo mejor es evacuar. Ante la llegada de un huracán, si sufres un problema de salud, lo ideal es que no te expongas y evacúes, pero si la enfermedad no es grave y decides quedarte, asegúrate de estar bien preparado.
Insumos médicos suficientes. En líneas generales todos los pacientes deben tener suficientes fármacos e insumos médicos para al menos una semana y guardarlos en un bolso a prueba de agua que se pueda llevar en caso de que haya que salir rápidamente.
Establece un plan de acción. No está demás que tengas tu historial médico en digital o una bolsa sellada que puedas llevar contigo. Además, es fundamental contar con un plan de acción para recibir ayuda si llegara a ser necesario. Pero siempre consulta a tu médico, quien podrá darte indicaciones más precisas.
Ten a mano qué servicios médicos podrían ayudarte. Durante la tormenta recuerda que los servicios de telemedicina pueden ser una buena opción para hablar con un médico sin salir de casa y en tiempo real. El mapa interactivo RxOpen muestra las farmacias abiertas y cerradas en regiones afectadas por algún desastre natural.
Cuenta con un buen suministro de agua potable. Es importante que evites la deshidratación tomando muchos líquidos, tal como recomiendan los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades. Asegúrate de tener una buena provisión de alimentos no perecederos libres de azúcar como atún, frutos secos, nueces, vegetales enlatados o pepinillos.
Cura oportunamente cualquier herida. Recuerda que los diabéticos son más vulnerables a las infecciones. Presta especial cuidado a tus pies.
Procura mantener la insulina lo más fría posible, evita que se exponga a calor, pero tampoco permitas que se congele si la tienes enfriando junto a hielo.
El calor y la humedad pueden afectar los medidores de glucosa. Si usas uno, asegúrate de revisar el empaque y busca información sobre cómo utilizarlo durante situaciones atípicas de calor o humedad.
Identifícate como diabético. De ser evacuado o estar en una situación de emergencia, identifícate rápidamente como diabético y explica si tienes otros problemas de salud, de modo que puedan brindarte una atención adecuada. Es ideal que también cuentes con un ID Médico, que es una pulsera o collar que siempre debes llevar contigo y señalará tus problemas de salud.
Lleva algo dulce. Siempre mantén contigo algo que contenga azúcar en caso de que sufras de hipoglicemina (una baja de glucosa en la sangre).
No botes tu insulina. Si sufres de cortes de luz y tienes insulina sin utilizar, no la botes a la basura. En caso de una emergencia está permitido usar insulina vencida o no refrigerada.
Ten contigo este link y número telefónico. En caso de emergencia, este link de la Coalición de Respuesta en Caso de Desastre para Diabéticos (DDRC, por sus siglas en inglés) es actualizado regularmente con recursos e información útil. Si necesitas ayuda puedes llamar directamente al 1-800 DIABETES.
Qué incluir en tu kit de emergencia
La coalición de Respuesta en Caso de Desastre para Diabéticos (DDRC por sus siglas en inglés) recomienda lo siguiente:
BOLSO HERMÉTICO Y FÁCIL DE CARGAR
Todo puede almacenarse en un bolso ligero o un contenedor liviano a prueba de agua.
DOCUMENTOS MÉDICOS
Deben indicar el tipo de diabetes tienes, otras condiciones médicas, alergias o cirugías previas; medicamentos que tomas actualmente con sus respectivas dosis y frecuencia de suministro y copia de tus más recientes exámenes de laboratorio.
CONTACTO DE TU DOCTOR Y DATOS DE TUS MEDICINAS Y EQUIPOS MÉDICOS
Información de tu médico: nombre, dirección, teléfono de contacto, e información de qué tipo de modelo de bomba de insulina o CGM usas. Incluye datos del fabricante en caso de que debas solicitar un reemplazo.
TARJETA DE PÓLIZA DE SEGUROS
Copia de tu tarjeta de póliza de seguros si la tienes.
SUMINISTRO DE MEDICAMENTOS ADICIONALES PARA HASTA UNA SEMANA
Suministro de medicamentos extra para una semana, incluyendo insulina y glucagón si lo tomas.
MEDIDORES DE GLUCOSA Y OTROS EQUIPOS
Test strips para el medidor de glucosa, jeringas, agujas de medición y otros. No olvides llevar baterías extra.
KIT DE PRIMEROS AUXILIOS
Bandas adhesivas, algodón, crema antibiótico y alcohol. También un par extra de medias.