Y es que nada le gusta más a los corredores que un buen estiramiento.
Pero hacerlo antes o después del ejercicio es un tema que aún se discute acaloradamente en los círculos de los corredores.
Mientras que unos creen que es la mejor manera de calentar los músculos, otros insisten en que estirarse, una vez que uno ya entró en calor, es mucho mejor.
Te compartimos algunos consejos para un mejor rendimiento
1. Frío, para mejorar la resistencia
Para la mayoría de los corredores, la idea de enfriarse antes de salir a correr no parece tener sentido.
El sentido común les dice que es mejor calentarse primero para evitar el riesgo de lesionarse y para que los músculos puedan trabajar a su nivel óptimo.
«Si te pones hielo en la parte de atrás del cuello, esto le puede hacer creer a tu cuerpo que estás frío. Nunca pongas el hielo directamente sobre tus músculos, pero al ponerlo sobre la piel, tu cuerpo trabaja más, ya que piensa que tu temperatura ha disminuido».
El enfriamiento previo le permite al cuerpo del atleta trabajar más por más tiempo, antes de que empiece a sobrecalentarse.
Desafortunadamente, para los que prefieren correr a toda velocidad pero poco tiempo, esta regla no sirve.
Solo parece funcionar en casos en que el atleta hace ejercicio por un período prolongado.
2. No estires si no tienes lesiones
Si bien estirarse puede servir para mejorar la flexibilidad, un análisis revela que si estás estirando para mejorar tu rendimiento, estás perdiendo el tiempo.
«Desde el punto de vista del rendimiento, (estirarse) no aporta ningún beneficio. No va a hacer que corras mejor o más rápido».
«Estirarse solo parece servir si te estás recuperando de una lesión ya que ayuda a elongar las fibras musculares a medida que se recuperan».

3. Salta para ganar velocidad
Los velocistas profesionales ya lo saben, pero la pliometría (o el entrenamiento con saltos) hace que los músculos trabajen a su máxima fuerza en un lapso corto de tiempo.
4. La recuperación es crítica
Para la mayoría de nosotros, un día de recuperación puede querer decir pasar el día frente a la televisión o en bar, con amigos.
En un estudio en el que participaban esquiadores que estaban compitiendo y entrenando, los científicos le pidieron a una mitad que pasara los siguientes días en el chalet.
A la otra mitad se le pidió que trotase sin mucho esfuerzo o que hiciera un poco de ejercicio en la cinta para correr. Al día siguiente, quienes hicieron un poco de ejercicio superaron a quienes se quedaron sentados sin hacer nada.
«Es algo que todos podemos hacer de manera diferente, independientemente de nuestro nivel de entrenamiento. Trata de hacer una recuperación levemente activa más que pasiva».
5. Entrena menos
Al principio puede que no le veas sentido a reducir el entrenamiento antes de una competencia, pero esto puede mejorar enormemente tu rendimiento.
Un estudio examinó que reducir el volumen de entrenamiento dos semanas antes de un evento deportivo pueden aumentar tu rendimiento, en promedio, entre un 41% y un 60%.
6. Concéntrate en una meta

Este es con frecuencia el secreto que mucha gente que hace deporte pasa por alto.
«Se trata de mantener la mirada en el objetivo durante todo el sufrimiento. Si te olvidas de esto, estás perdido».
«Hay muchas cosas físicas que puedes hacer, puedes tener todo los equipos necesarios, pero a menos que tengas el estado mental adecuado, nunca será tu mejor actuación«.
Para aquellos que empiezan a correr ahora, plantearse metas pequeñas, alcanzables, que pueden ayudarte a hacer ese poquito extra cuando sales a correr.
Ser consciente de tus metas y resultados es probablemente un buen ejercicio en la vida, sea lo que sea que te propongas.