De seguro no sabías de dónde vienen muchas palabras que empleas en tu vida cotidiana
“Chichi”, “cucu”, “chuchu” eran palabras utilizadas para nombrar al perro en el náhuat, en la actualidad “chuchu” ha sido adoptada como chucho. Esta palabra se usa para hacer mención a cualquier perro.
Según información publicada en la cuenta de Twitter de la Academia Salvadoreña de Historia, existe evidencia arqueológica de que en la antigua villa de San Salvador el perro formaba parte de la dieta de la población salvadoreña del siglo XVI.
“Es posible que el perro usado como alimento o para sacrificios, entre los antiguos habitantes del actual El Salvador, perteneciera a alguna de las clases descritas en el Códice Florentino. Imagen: Códice Florentino, siglo XVI”, se lee en la cuenta de Twitter de la academia.
Se cree que así como era considerado alimento, también podría haber sido ofrecido para sacrificio entre los antiguos habitantes del país.
“El perro, presente en el ámbito doméstico, y representado en múltiples objetos, era también sacrificado en las ceremonias de las culturas prehispánicas”, describe la academia.
Según los mexicas, el perro era llamado “itzcuintli” y “xoloitzcuintle”, cuya imagen era la de un animal desprovisto de pelo que se suponía era el compañero en el más allá.
Dado la importancia que tenían, eran alimentados con maíz y alimentos como el aguacate. Se cree que de ahí pudo haber derivado el nombre popular de “aguacatero” que sirve para designar un perro sin raza.