El limón es el fruto del limonero, un curioso árbol frutal de hoja perenne y espinoso. Este cítrico es sencillo y directo hasta para su clasificación. Puede tener algunas manchitas marrones en la piel, que no afectan al sabor ni a la cantidad de zumo.
Fáciles de olvidar en la nevera
Rara es la cocina donde no hay limones, y eso que no es una fruta que se coma como las demás. Se compra para aliñar, para zumo o para hacer repostería y, si no se usa, es fácil que se queden olvidados. Si ya está cortado, pero solo usa una mitad, la mejor manera de conservarlo es guardar el restante del limón en el refrigerador apoyado en un plato y cubierto por un vaso. Una vez endurecido, se puede rallar a discreción sobre postres, ensaladas o mariscos añadiendo un toque cítrico concentrado muy sorprendente.
Antioxidantes de nombres raros
Por lo general, del limón solo se aprovecha el jugo o, como mucho, la pulpa. O sea, un 64% de cada fruta, que aporta 22 calorías por cada 100 gramos. La pulpa también contiene ácidos orgánicos, fundamentalmente ácido cítrico y, en menor cantidad, málico , acético y fórmico. La pectina anteriormente citada, que tanto juego da para la mermelada, no es sino fibra soluble que se localiza, sobre todo, en esa capa acolchada blanca bajo la corteza.
¿Por qué se echa zumo de limón a la mermelada?
Hay frutas con un alto contenido en pectina, como las ciruelas, la manzana o el limón. En la mermelada casera, la solución es añadir un chorrito de zumo de limón. Otra alternativa, propia de las recetas de la abuela, es añadir la cáscara de limón durante la cocción de la fruta y retirarla antes de triturar.
La patraña del zumo de limón en ayunas
«El pH de la sangre se mantiene en unos límites muy estrechos y nuestro organismo tiene sistemas de regulación del equilibrio ácido-base para que no se produzca ni acidosis ni alcalosis », explica la endocrinóloga Nieves Palacios, del Centro de Medicina del Deporte de la Agencia Española de Protección de la Salud en el Deporte .
Cuánto puede durar el típico limón que dejamos olvidado en la nevera
El ácido del limón deteriora el esmalte dental. El problema es que recién levantados la boca anda bastante reseca y el ácido puede atacar con mayor impunidad. La vitamina C del limón contribuye al buen funcionamiento del sistema inmunológico, pero no planta una muralla contra el resfriado.
Limón y sal, amistades peligrosas
Toma un zumo de limón o, directamente, chúpalo. « Si la saliva contiene una alta concentración de iones de sodio, la comida tendrá que tener una mayor cantidad de sal para que, comparativamente, nos resulte tan salada como si no hubiéramos tomado el limón». En caso de sufrir hipertensión, procura no excederte con el limón para que la comida no le parezca insípida y así te ahorras la tentación de echar mano al salero. Aun sabiendo esto, una manera fácil y rápida de aromatizar la sal o el azúcar es echarle ralladura de limón, ya que esa parte de la fruta acumula buena parte de los aceites aromáticos.