El Fondo Verde para el Clima firmó un convenio con la FAO para inyectar fondos al proyecto RECLIMA. El FIAES y el Gobierno de El Salvador aportarán el resto.
El Salvador ejecutará durante cinco años un proyecto de resiliencia climática llamado RECLIMA, que incluye la restauración de 17,000 hectáreas de tierras degradadas en municipios que forman parte de lo que se conoce como corredor seco centroamericano, una región especialmente vulnerable a la sequía.
La inversión total será de $127.7 millones, que incluye fondos del Estado, así como un aporte importante de la cooperación internacional.
El Fondo Verde para el Clima (FVC), el principal fondo mundial para financiar acciones para combatir el cambio climático, asignará $35.8 millones a la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) –la firma del convenio se realizó el pasado 18 de abril en Roma–, además de un aporte de $91.8 millones del Gobierno y del Fondo de Inversión Ambiental de El Salvador (FIAES).
«Se trata del segundo acuerdo completo que la FAO firma este mes con el Fondo Verde para el Clima», dijo Roberto Ridolfi, subdirector general de FAO para apoyo a los programas y cooperación técnica.
«Queremos aprovechar este impulso para consolidar nuestros esfuerzos conjuntos frente a los efectos del cambio climático en el mundo y apoyar la gestión sostenible de los sistemas agrícolas y los recursos naturales. También acordamos trabajar juntos para potenciar los recursos del FVC con otros inversores públicos y privados», añadió.
Recientemente la FAO junto con el Programa Mundial de Alimentos (PMA) advirtieron de una crisis alimentaria a causa de los eventos climáticos extremos del año pasado en las zonas secas de Centroamérica, que incluye a la zona oriental de El Salvador.
El año pasado el país tuvo hasta 40 días consecutivos sin lluvia, que coincidió con la primera siembra donde se produce casi todo el maíz.
El maíz requiere de agua hasta los 40 días de ser sembrado. En el país el 90 % de la agricultura depende de la lluvia, la cosecha con riego es mínima y se concentra prácticamente en las zonas cercanas a los distritos de riego, como Atiocoyo o Zapotitán.
«El Salvador es de los países que menos aporta al cambio climático, pero está en el ‘top ten’ de los países que reciben impactos y lo vemos aquí fuertemente en el corredor seco. Un país pequeño que no genera emisiones está recibiendo un montón de impactos», afirmó Diego Recalde, representante de FAO para El Salvador. Agregó que «la lluvia va a estar tarde este año. (…) Así como en Suramérica está lloviendo en exceso, aquí en Mesoamérica se genera el fenómeno inverso».
Los pronósticos del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) son de un 75 % de probabilidad de que persista El Niño en los próximos tres meses. Durante ese período hay mínima probabilidad de ocurrencia de temporales. En cambio, podría ocurrir una sequía meteorológica débil o moderada en la zona oriental y costera en la segunda quincena de junio y en la segunda quincena de julio.