Este ingeniero civil asegura que no ha heredado nada y subraya que muchas de las propiedades las tenía ya desde antes de ejercer como diputado.
Al preguntarle cómo incrementó su patrimonio líquido en más de 800 mil dólares, el diputado responde que al menos 10 de sus propiedades en Sensuntepeque, uno de los municipios de Cabañas, valían en 2012 sustancialmente más que en 2009.
Este incremento, dice el diputado, no se basa en que haya registrado nuevos ingresos o en que haya adquirido nuevas propiedades en ese período. El aumento de su patrimonio líquido se debe a que actualizó el valor de sus bienes inmuebles. Actualización que él mismo calculó. “Tengo cumplimiento total”, afirma, mientras muestra una copia de un documento que da por aceptada -sin ninguna observación- su última declaración jurada de patrimonio, correspondiente a 2015.
La gráfica siguiente muestra la evolución del patrimino líquido del diputado en los últimos 18 años. Las líneas de abajo muestras sus ingresos anuales y sus deudas. La línea azul muestra la evolución de su patrimonio líquido, con ese pronunciado ascenso entre 2009 y 2012.
Carlos Reyes dice que no ha heredado nada, que todo lo ha ido comprando poco a poco: «Claro, usted ve esto -muestra la declaración en la que duplicó su patrimonio- y dice… ¡iiiiiijjjjjj… cuánto subió! Pero mire, lo único nuevo que he comprado en el período 2012-2015 es una serie de lotes a una cooperativa. Todo lo demás es antes de 2012…» Según el registro de la propiedad del CNR, el diputado compró una lotificación de ocho parcelas en 2014.
El diputado también alquila una de sus propiedades a la municipalidad de Sensuntepeque, encabezada por el alcalde Édgar Bonilla. «Mire, aquí yo hago una labor social. En el concejo municipal votaron todos. ¿Y dónde van a dejar los pick ups? ¿En la calle? FMLN, Gana, todos votaron», dice, en referencia a la unanimidad del concejo de Sensuntepeque. «Si yo lo arrendara a una ferretería quizá le sacaría unos 2,000, hasta 2,500 dólares».