La primera subasta con esta tecnología se realiza en un foro cafetalero en Guatemala, como una alternativa a la crisis de precios bajos del grano en el mercado global.
La relevancia del «blockchain» en la industria del café es una de las ponencias en la agenda del Producer & Roaster Forum 2019 que inicia el jueves 23 de mayo en el edificio de la Asociación Nacional del Café (Anacafé) en la ciudad de Guatemala y que congregará a más de 400 productores y unos 70 compradores y tostadores.
La conferencia dictada por el fundador y CEO de la firma Yave.io, desarrolladora de la tecnología de «bloques en cadena», Scott Tupper, asegura que el uso de este sistema viene a innovar y transparentar la manera en cómo se negocia el café, en un mercado que fija los precios de compra y que ahora son de los más bajos, derivado de una sobreproducción en Brasil y Vietnam.
«El ‘blockchain’ es una base de datos transaccional y brinda confianza en la cadena de suministro. En el contexto de café global, nos encontramos en una situación, donde en 13 años no habíamos visto un precio en el mercado global tan bajo. Este desarrollo tecnológico ayuda a diferenciar un café y crea conexión entre el productor, el tostador del grano y el consumidor final», expone Tupper.
Según el Banco Mundial, la situación de los precios del café en el mercado internacional va a continuar deprimida. Ese organismo multilateral estima que el precio promedio del aromático se sitúe a diciembre alrededor de $1.29 la libra. En 2018 cerró en $1.33.
La alternativa a la Bolsa
Como una alternativa a la necesidad de rescatar el valor del café y que permita a los productores cubrir sus costos y obtener un dividendo necesario para mantenerse en el negocio, se realizará mañana la primera subasta en línea utilizando la tecnología de «blockchain».
Esta tecnología proporciona democratización y transparencia para todos los productores. Además, proporciona un marco seguro en línea para cubrir libros de contabilidad y transacciones, mejorando la veracidad de los registros y ahorrando tiempo, aseguran los fundadores de Yave.io.
«Es una tecnología transaccional, la cual permite que cualquier comercio entre personas se distribuya y verifique en cualquier red», expone Tupper.
El café tiene una identificación digital que sigue a un producto físico, los contratos inteligentes comprometen a todos los actores directamente y en tiempo real, avala estándares de calidad y certificaciones. La fuente de registro es accesible para todas las partes, por lo que es rastreable, eficiente y de confianza, es compartido y seguro, accesible y transparente a lo largo de la cadena, la cual, se hace más corta, explica el desarrollador.
Todas esas cualidades se aplican a la cadena comercializadora del aromático guatemalteco con los primeros 21 lotes de café de especialidad que cuentan con una calificación de entre 85.00 y 89.32 puntos y que se ofertan en esta primera subasta de este tipo. El precio de apertura es de $4.25 la libra. Las expectativa para los productores participantes son las de obtener ventas por alrededor de $250,000.
«Hay diferentes actores en esa cadena y la metodología ‘blockchain’ documenta cada paso en una forma estándar para que el productor pueda recibir más dinero por su producción si logra hacer una conexión hasta el tostador final o al consumidor final en un futuro», dice Alejandro Molina, responsable del acceso a mercados y sostenibilidad en Anacafé.
Esa conexión es lo que persigue la Anacafé, para lo cual se alió con la compañía Yave.io, entidad que provee verificación de los productores registrados, que las unidades productivas que ellos reportan sean sus asociados, validación que ayuda a la cadena en bloques para que se pueda lograr un mayor ingreso al productor, agrega.
Por aparte, todos los tostadores son conocidos dentro de la industria. El fin último del sistema es generar una trazabilidad clara tanto del lado del productor como del comprador.
Muchos de los compradores que asisten al foro aprecian la calidad del café y, por supuesto, pagan por ello (de ahí la apuesta a ese segmento de compradores), por eso les interesa saber quién es el productor, dónde está ubicada su finca, cuál es el nombre, familia, cómo vive. Esto da un mejor posicionamiento a la comercialización del café de origen que caracteriza el café de Guatemala.