Solo en la cosecha 2022/2023, el consumo de café alcanzó los 564,833 quintales, una tendencia al alza que se ve reflejada en la apertura de cafeterías, y la presencia en los estantes de los supermercados.
Una taza de café marca el inicio del día, está presente en una reunión de trabajo o acompaña el pan dulce de la tarde; su consumo está integrado en las costumbres de los salvadoreños, impacta en la dinámica económica, y su cultivo hace un aporte significativo en la sostenibilidad ambiental.
En entrevista con «Diario El Salvador», la presidenta del Consejo Salvadoreño del Café (ISC), Carolina Padilla, afirmó que en El Salvador el consumo del café data de hace más de 200 años, y al cierre de la cosecha 2022/2023 reporta un incremento del 8.2 %.
Detalló que durante la cosecha 2020/2021 el consumo nacional sumó 522,244 quintales (una alza del 6 % respecto a la cosecha previa), mientras en que en el período que corresponde a 2022/2023 fueron consumidos 564,833 quintales oro.
«El 88 % de los salvadoreños considera el café como parte de la canasta básica, entonces ya lo vemos desde el punto de vista de seguridad alimentaria», apuntó la funcionaria.
Al medir la tendencia de consumo, en cuanto a las tazas que la población consume al día, Padilla detalló que conforme a un estudio realizado en 2021, el 66 % de los salvadoreños toma dos tazas al día; mientras que el 39 % consume únicamente una.
Además, un 79 % de las personas lo prefieren con una intensidad suave, y el 51 % lo consume en su casa, lo que explica también el por qué un 43 % prefiere disfrutar su bebida en compañía de familia o amigos.
Al respecto, la presidenta del ISC subraya la importancia del café como un producto de consumo, lo cual se ve reflejado en amplios sectores de la economía.
«Estamos viendo muchas más cafeterías que están abriendo puertas, o cuando vamos a un supermercado y encontramos toda una góndola sólo de cafés con una importante participación de marcas nacionales, ahí podemos ver el empuje que estamos viendo en cuanto a café tostado y molido», comentó.
También explicó que, en cuanto a la preferencia por tipo de café, el 46 % consume café molido, el 37 % prefiere instantáneo, y el 17 % consume ambos.
Sobre este punto, que en los últimos dos años, el 30 % de la producción nacional de café se está quedando en el país, pese a gran aceptación histórica de los granos nacionales en el mercado internacional, lo que refleja cómo cada vez los salvadoreños muestran mayor tendencia por el consumo nacional.