Los reportes de las autoridades sanitarias de El Salvador y Guatemala revelaron que el país vecino analiza diariamente 10 veces más la salud de sus habitantes que Guatemala y que por lo mismo su tasa de detección es más alta.
Según los reportes de las instituciones de salud, ambos países utilizan las pruebas de reacción en cadena de la polimerasa (PCR, por sus siglas en inglés). Ese test cuenta con una fiabilidad del 99.99 por ciento, por lo que fue la seleccionada por muchas naciones para detectar el COVID-19. Más no es la única en Guatemala.
Ambos países optaron por actualizar cada noche la realidad del país, pero El Salvador lo hace de forma más completa desde que le empezó a afectar la pandemia. Las autoridades desglosan el origen de los casos por municipio, número de pruebas diarias –como lo hace Guatemala desde hace poco más de dos semanas–, y otros datos que permiten a los médicos realizar sus propios estudios epidemiológicos.
En Guatemala, el acceso al número de pruebas y el origen de los casos positivos ha sido mínimo y no fue hasta el 3 de mayo que el viceministro de salud, Miguel Ángel Borrayo, informó a los diputados que integran la Comisión de Defensa del Consumidor que en Guatemala se habían aplicado 7 mil 914 pruebas, pero más de 1,500 habían servido como control para dar de alta a los pacientes infectados. En los siguientes días las autoridades reportaron casi 4 mil test más.
Además, Borrayo reconoció en esa citación que “es obvio que entre más pruebas hagamos más casos vamos a detectar”, tal como se evidenciada la tasa de detección de casos en El Salvador, donde han reportado un promedio de más de nueve casos diarios por cada 100 mil habitantes; mientras que Guatemala cuenta con una tasa de menos de cinco.
Según varios expertos consultados, la aplicación de pruebas debería extenderse a todos los nexos epidemiológicos, para evitar que siga creciendo la propagación del virus y que los números de casos sean más fiables; sin embargo, hasta el domingo pasado, el presidente Alejandro Giammattei anunció su implementación dentro del programa de tratamiento de la pandemia.
Pese al anuncio, Borrayo reconoció que todavía no saben hasta cuándo se implementará la aplicación de pruebas masivas y los números de pruebas que se analizan todavía no superan las mil pruebas diarias, como lo realizan países en la región como Costa Rica, El Salvador o Panamá.
Lenta recuperación
El Salvador también aventaja a Guatemala en los datos relacionados a la recuperación de sus pacientes, ya que cuentan con un número casi tres veces más grande que Guatemala.
Aunque desde el Ministerio de Salud y Asistencia Social (MSPAS) aducen que el lento incremento en el número de recuperados se debe a que los pacientes son dados de alta hasta que tres pruebas arrojan resultados negativos.
En tanto, que las tasas de letalidad que manejan ambos países son similares y las dos se mantienen dentro de los reportes internacionales de muertes por coronavirus.
Poca existencia
En la citación con la Comisión Legislativa, el viceministro Miguel Ángel Borrayo reconoció que solamente existen 4 mil 700 pruebas Charité, que son las más confiables. Además, el Viceministro dijo que las pruebas GeneXpert “están viniendo paulatinamente, cada semana”.
Fuente elperiodico.com.gt