El coronavirus o COVID-19 han llevado a que países enteros ordenen cuarentenas y toques de queda para que sus ciudadanos no salgan de casa. La consecuencia: ciudades y pueblos con sus calles vacías, escenarios ideales para que los animales salvajes que puedan vivir alrededor entren a lugares a los que les sería imposible ingresar en situaciones normales. Algo así pasó en China.
En Yunnan, China, una manada de 14 elefantes invadió una granja para alimentarse. No tuvieron impedimento alguno en hacerlo, pues los granjeros que viven allí fueron puestos en cuarentena debido al coronavirus.
La llegada de los paquidermos no hubiese saltado a los titulares del mundo de no ser porque dos de ellos acabaron, digamos, borrachos.
En su incursión encontraron un barril de una bebida alcohólica a base de maíz. 30 litros que bebieron, no sabemos si con placer, hasta acabarlos.
Los efectos de la bebida alcohólica fue la que también padecen los humanos. Los elefantes cayeron dormidos en el piso, según indica Daily Mirror.
Que los elefantes gusten de las bebidas espirituosas no debe llamar la atención, toda vez que, por ejemplo, en Sudáfrica es conocido que gustan de comer frutos de marula fermentados. Los consumen hasta sentir los efectos del alcohol en su cuerpo.
En proporción a su cuerpo, los elefantes tienen menos sangre que los humanos. Ello lleva a que un animal de 3 toneladas necesitaría consumir unos 10 litros de alcohol para comenzar a emborracharse. Si la bebida es demasiado fuerte, esa cantidad será menor. En tanto, y volviendo al origen de todo, el coronavirus viene siendo controlado en China con éxito.