En Esquipulas

En Esquipulas

Miles de turistas nacionales e internacionales llegan a esta ciudad guatemalteca para visitar la basílica del Señor de Esquipulas; pero existen otros puntos de interés, los cuales se pueden recorrer en bicicleta o a pie. Estos son algunos de ellos.

Miles de peregrinos visitan la basílica que alberga la imagen de Jesús Crucificado de mayor veneración en toda el área centroamericana y México. El Cristo fue tallado en 1595 por el escultor Quirio Cataño, posee un color oscuro, debido a que por años recibió el humo de las velas que colocaban los peregrinos a sus pies, de aquí se deriva su nombre del Cristo Negro de Esquipulas. El colosal templo también es una obra del arte arquitectónico colonial, cuyos trabajos se iniciaron en 1740 y fueron finalizados en 1758. Esta basílica consta de tres naves, tiene 60 metros de largo por 30 de ancho y 18 metros de altura en la parte central.

La mezcla de la tradición maya y la religión católica hacen de Guatemala un país lleno de sincretismo. Muestra de ello es que, a unos 3 km del centro de la ciudad, en una carretera de terracería que conectaba Esquipulas con Chiquimula, se encuentra la Piedra de los Compadres.

Cuenta la leyenda que dos compadres, un hombre y una mujer, que habían llegado a esa ciudad para bautizar a un niño, cayeron en tentación carnal cuando realizaban el viaje de retorno a sus hogares. Según el relato, ambos fueron castigados y al estar dormidos se convirtieron en piedra. La roca en sí es peculiar, ya que está se balancea de su parte central.

La tradición maya dice que los que quieran limpiar sus pecados deben caminar siete veces alrededor de la piedra (en alusión a los siete pecados capitales) mientras se golpean el cuerpo con ramas, las que al finalizar se deben tirar sobre la roca.

Tras la «purificación» se coloca una ofrenda que pueden ser veladoras o comida. Algunos peregrinos tiran azúcar debajo de la piedra, la que los perros callejeros lamen afanosamente.

El Convento Franciscano de Belén se localiza a 2 km del centro de Esquipulas, en la parte media del cerro Morola. Para llegar al convento hay que recorrer un camino de piedra conocido como la Vía Sacra, en el cual están ubicadas 14 capillas para la celebración del viacrucis en Semana Santa. En 1979 este templo fue visitado por la Madre Teresa de Calcuta, por esa razón es muy frecuentado. Otro de sus atractivos, es que en su interior se encuentra el Pozo de los Deseos, del cual antiguamente los peregrinos bebían agua tras su caminata. Ahora solo se puede tirar una moneda y pedir un deseo.

Cerca de la Piedra de los Compadres, en la Aldea Belén, se encuentra la Caverna de los Compadres, un particular comedor construido dentro de una piedra. Su especialidad es el destilado de frutas y las baleadas. Esta es una pequeña gruta en parte natural y en parte cavada por antiguos lugareños, mide unos 5 metros de largo por 4 de ancho con 2.5 metros de altura. En su interior se encuentran tallados dos cuerpos que son representaciones de los compadres de la leyenda. Se desconoce la fecha exacta de esta cueva, pero algunos residentes aseguran que es de mediados del 1700.

Ubicada en la cima del cerro Morola está una pequeña capilla con una cruz, la cual se conoce como la Cruz del Milagro. Esta edificación data de 1906 y desde ahí se puede apreciar toda la ciudad de Esquipulas, así como la panorámica de buena parte de los hermosos valles y cordilleras con que cuenta el municipio. Una de las tradiciones es que se deben dar tres vueltas hacia la derecha de la cruz y luego orando fervientemente se debe colocar en uno de sus brazos una piedra. Según los lugareños, si se hace con fe, se le cumplirá el milagro por el cual el peregrino ha realizado la dura caminata.

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