El Gobierno de Estados Unidos está interesado en que El Salvador, Honduras y Guatemala construyan su propia capacidad de proveer asilo a migrantes, en lugar de enviar personas a emprender un trayecto de forma irregular. El secretario interino de Seguridad Nacional (DHS, en inglés), Kevin McAleenan, dijo ayer en conferencia de prensa en San Salvador que la administración de Donald Trump trabajará con la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) para lograrlo.
McAleenan enumeró que, como parte de los Acuerdos de Cooperación de Asilo (ACA) firmados con las naciones centroamericanas, será el Buró de Migración y Población estadounidense —dependencia del Departamento de Estado— el que se aliará con Naciones Unidas para proveer «financiamiento y apoyo para que El Salvador, Honduras y Guatemala construyan su capacidad de dar asilo».
De acuerdo a McAleenan, el DHS instruirá a «expertos» de los Servicios de Inmigración y Control de Aduanas (USCIS, en inglés), que es la institución que decide sobre el asilo en Estados Unidos, para que se combinen con «el financiamiento y apoyo de ACNUR y OIM». «Así que el combinar financiamiento y apoyo de los expertos de Naciones Unidas con el apoyo del DHS es como contemplamos construir la capacidad de la región», afirmó el funcionario, que la semana pasada anunció que dejará el cargo, con lo que Trump pierde a su cuarto secretario en el DHS.
Degenhart señaló esto como uno de los aspectos abordados en la reunión en San Salvador, en la que estuvieron los ministros de Gobernación y seguridad de Honduras y El Salvador, y estuvo dirigida por el Secretario en funciones de seguridad de EE. UU., Kevin McAleenan. pic.twitter.com/YWcb9GAZQw
— Adrián Soto (@AdrianSoto_EU) October 18, 2019
McAleenan explicó ante la prensa que fue «importante» y «digno de aplaudir» que cada país firmara el Marco Integral Regional para la Protección y Soluciones (MIRPS) de la ONU. Guatemala y Honduras lo hicieron en 2017. El Salvador se unió recién en julio de este año, de acuerdo a la página oficial de ACNUR.
ACNUR explica que los países firmantes del MIRP se comprometen a «construir sistemas nacionales de asilo viables y eficientes».
Cuando El Salvador firmó su ACA con Estados Unidos, prometió ser un refugio para migrantes.
El secretario McAleenan se reunió ayer en San Salvador con el ministro de Justicia y Seguridad de El Salvador, Rogelio Rivas; el ministro de Seguridad de Honduras, Julián Pacheco, y el ministro de Gobernación de Guatemala, Enrique Degenhart. Previamente tuvo un encuentro con la ministra de Relaciones Exteriores salvadoreña, Alexandra Hill Tinoco.
Migración cae un 86 %
Ayer en la conferencia también se anunció que la migración de centroamericanos hacia Estados Unidos ha disminuido en un 86 % en los últimos cuatro meses, lo que es un «testimonio» del trabajo de los cuatro países, de acuerdo a McAleenan. En tanto, la migración de mexicanos se ha mantenido constante.
El ministro de Seguridad salvadoreño, Rogelio Rivas, atribuyó la reducción migratoria al Plan Control Territorial del Gobierno del presidente Nayib Bukele y afirmó que las autoridades han recuperado territorios, de lo que el FMLN fue «incapaz».
Los cuatro funcionarios se congratularon por los Acuerdos de Cooperación de Asilo y McAleenan reiteró que se reanuda la cooperación financiera suspendida por Trump en abril, luego de acusar a Centroamérica de solo «tomar su dinero» pero no hacer «nada» contra la migración irregular. Trump también dijo que la región envía a gente mala.
El ministro de Gobernación de Guatemala, Enrique Degenhart quiso cuestionar que las conversaciones se enfoquen en los acuerdos de asilo y no en que la región está luchando contra el crimen organizado y el tráfico de drogas.
«Los resultados están a la vista», dijo Degenhart, cuyo país fue el primero en firmar lo que Trump llamó en su momento «acuerdo de tercer país seguro».
En mayo, Estados Unidos detuvo a 3,300 migrantes de El Salvador, Honduras y Guatemala. El último registro mensual fue de 450.