Graduado de Administración de empresas, con una especialidad en administración pública y con más de 20 años trabajando en diferentes aristas para el desarrollo de los 22 municipios de La Libertad; Francisco Lira, busca por segunda ocasión alcanzar un curul en la Asamblea Legislativa, para representar a la población de dicho departamento.
Derecho y Negocios conversó con el candidato sobre su experiencia profesional, visión política y propuestas a presentar, de llegar a obtener un escaño dentro del Órgano Legislativo. Con su eslogan “Siempre cerca de ti”, Lira, confía en que los electores den oportunidad a nuevos rostros en las próximas elecciones del 28 de febrero.
¿Cómo inició su vida política partidaria?
Me involucré desde las estructuras territoriales, en el área de asesoría estratégica, participando en las Juntas Electorales Municipales y a partir de esa experiencia, también contribuí a formar posiciones de liderazgos al interior del partido y a dar asesoramiento a diferentes alcaldes, algunos de ellos, aún están en funciones. En los últimos tres años fui parte de la directiva departamental conjunta, donde desempeñé cargos como director de proyección social y más adelante, como director de campaña del departamento de La libertad.
Los principios y valores que tiene ARENA se identifican con los principios y valores de mi familia. Es el único partido en el que ha participado, llevo 10 años y esta no es la primera vez que participo en elecciones. En el año 2018 participé como candidato a diputado por La Libertad, en la casilla número siete.
Mi interés está amarrado con mi perfil profesional y el aporte que puedo dar a mi país. Mi carrera y mi especialidad me permitieron formarme en Japón y en Guatemala, en el tema de desarrollo económico local, y actualmente soy gerente de una Microrregión llamada El Bálsamo, la cual está conformada por cuatro municipios: Jayaque, Sacacoyo, Talnique y Colón; donde desarrollamos actividades sociales, empresariales, ambientales y relaciones interinstitucionales a nivel local. Mi apoyo al desarrollo local comenzó cuando trabajé en la Universidad José Matías Delgado, junto al doctor Escobar Galindo, en la unidad de proyección social, donde me tocaba coordinar los proyectos de cooperación nacional e internacional para el departamento de La Libertad.
En esta experiencia, también aprendí del voluntariado. A veces creemos que las personas que son voluntarios, no son profesionales, pero es todo lo contrario. Me desempeñé como voluntario en un programa que se llama Ángeles Voluntarios, que es servicio profesional universitario hacia las comunidades y a través de ese trabajo, conocí y así logré llegar a diferentes comunidades departamentales.
¿Cuál es su principal motivación para optar por un cargo público?
Lo puedo definir dentro de varias líneas. Una, que soy un hombre con temor a Dios y cien por ciento pro vida y que mis principios y valores están fundamentados en la familia. Soy una persona que está consiente en defender la democracia, el Estado de Derecho y la institucionalidad de este país.
Además de eso, estoy claro que los temas de libertad de prensa, libertad de empresa, la patria y la familia deben tocarse y que uno debe defender; al igual como defiendo el tema de transparencia y de derechos humanos y, por último, es que debemos abordar el tema de la corrupción.
Los partidos políticos, independientemente cual sea, no comenten delitos; quienes los comenten son las personas que utilizaron los colores del partido y se olvidaron de los intereses del pueblo y solo pensaron en sus intereses. Cuando eso sucede, la población rechaza la bandera del partido político y estamos claros que los nuevos rostros y los nuevos profesionales tenemos que dignificar la política.
Una de las formas de dignificarla es poder hacer puentes de entendimiento y plataformas de diálogo, pero sin dejar las denuncias, cuando la libertad está en riesgo, cuando el Estado de derecho y la institucionalidad esté en riesgo.
Hay políticos que llegan a la Asamblea Legislativa a aprender, yo soy un técnico político, no quiero llegar a inventar. Me considero que tengo los conocimientos y las bases sólidas de políticas públicas y de la administración pública; además, abrazo los principios y valores de Dios, patria, familia y la libertad nos permite profundizar los conocimientos que tenemos para poder desarrollarlos en pro de la ciudadanía.
De su profesión, ¿qué aporte busca dejar o está dejando en la vida política del país?
Voy a definirlo de dos maneras, la vida política no partidaria y la vida política partidaria. En la vida política, hemos logrado articular acciones con la cooperación internacional y nacional. Contribuí a desarrollar el primer modelo exitoso denominado Tienda de Carretera Michinoeki, que es un concepto japonés donde se pretende desarrollar productos de la región y su comercialización, en un espacio físico adecuado, bajo normas japonesas, dentro del modelo un pueblo, un producto. Esto es parte de un legado puntual territorial.
También hemos desarrollado un enfoque de desarrollo económico, a través de las culturas y las artes, por ejemplo, el desarrollo del primer monumento a los pueblos originarios indígenas en el municipio de Jayaque. Esta es una acción positiva para poder visualizar a los pueblos indígenas, lo que se pueden hacer, sin colores políticos, porque desde la parte técnica, podemos dignificar a nuestro pueblo.
Desde la vida política partidaria estamos dejando una huella de que el político debe estar siempre cercano a la gente, no solo en campaña. He pasado casi 20 años colaborando permanentemente con diversos sectores como el de veteranos, niñez, adolescencia y juventud, además de trabajar con temas ambientales y sociales, donde hemos dejado huellas y la gente se acerca a nosotros. Hay candidatos que piden tomarse fotos con la gente solo para hacerla pública, en mi caso no.
¿Cuál es su valoración sobre la actual legislatura?
Creo que nuestro país está cansado de bloqueos, de falta de diálogo y de falta de propuestas de políticas públicas. Hemos llegado al momento en que hace falta dialogar con el Gobierno central, pero sin descuidar el Estado de Derecho, la transparencia y los derechos humanos de nuestra población. Son tres puntos que no son negociables en una Asamblea Legislativa. Bajo esos puntos podemos llegar a acuerdos o llegar a puntos de encuentro que deben enriquecerse para beneficio de la población.
Hoy es momento de pensar en nuestra población y ser más empáticos, lograr que los principios y valores sean protagonistas y, además, no podemos dejar a un lado la falta de transparencia. Es un tema muy delicado que en caso de llegar a la Asamblea Legislativa no será un punto de negociación.
La rendición de cuentas tiene hacerse. Por ejemplo, he luchado por el tema de la descentralización y se está cometiendo el error de centralizar. El gobierno central no puede llegar a todos lados de proyectos y programas y por eso la Constitución de la República ha creado diferentes niveles administrativos territoriales. Estos son temas que en la legislatura actual no le están poniendo atención.
Para lograr los votos de la población, ¿Cuáles son sus principales temas de campaña?
Tengo cuatro ejes principales: Niñez, adolescencia y juventud; dignificación de las pensiones de los veteranos y ex combatientes; fortalecer la agroindustria en nuestro país y robustecer las capacidades para impulsar el tema de cultura y artes.
En el tema de niñez, adolescencia y juventud debemos de dotar con más recursos a las instituciones. La junta de protección a nivel país está sobresaturada de casos, necesitan más personal profesional para ir solventando e ir creando equipos multidisciplinarios. También necesitamos hacer reformas para facilitar los procesos de adopción en el país.
Sobre la dignificación de las pensiones de los veteranos y ex combatientes se busca pasar de $100 a $150 la pensión a los veteranos de guerra, realizar reformas orgánicas a la ley del Instituto de veteranos, sobre la constitución de su junta directiva.
Por otra parte, fortalecer la agroindustria en el país implica eliminar las barreras que limitan el consumo de la producción nacional y fortalecer la cadena de producción. Tenemos producción nacional que no la estamos aprovechando, porque no hemos puesto atención a políticas públicas que contribuyan a la cadena de producción, tratamiento y exportación de los productos, por ejemplo, el bálsamo.
¿Cuál es su visión sobre el sistema democrático y la relación de poderes de El Salvador?
El estado de derecho y la institucionalidad debe funcionar en el país, si ha funcionado por tantos años, porqué ahora no. Muchas veces nos quejamos de la reforma a la Constitución, pero creo que no hay que cambiarla en este momento. Lo que tenemos que hacer es apegarnos a las reglas del juego que tenemos. La democracia, el estado de derecho y la institucionalidad debe funcionar, sin importar quien sea; pero muchas veces queremos saltarnos los cercos y queremos correr antes de caminar. Al final de cuentas, el tiempo dará la razón.
Fuente derechoynegocios