La agencia espacial rusa anunció que enviará el próximo 20 de febrero una nueva nave hacia la Estación Espacial Internacional para reemplazar la Soyuz MS-22 que sufrió una fuga.
La estancia en la Estación Espacial Internacional (EEI) de los cosmonautas de la nave Soyuz MS-22, en la que fue detectada una fuga, se ampliará en varios meses, informó este miércoles el director ejecutivo de los programas de vuelos tripulados de la agencia espacial rusa Roscosmos, Serguéi Krikaliov.
«Ya que está prevista la llegada de una nueva nave, la próxima rotación de tripulaciones debe ser dentro de medio año, nosotros probablemente ampliemos el trabajo de la expedición 68 a bordo de la EEI en varios meses», afirmó en una reunión telemática con la NASA.
Mientras, el director general de la agencia espacial rusa, Yuri Borísov, anunció que enviará el próximo 20 de febrero la nave espacial Soyuz MS-23 para traer a la Tierra a tres tripulantes de la EEI (Sergey Prokopyev y Dmitri Petelin de Roscosmos y el astronauta de la NASA Frank Rubio), después que la nave atracada en el complejo orbital sufriera una falla.
El 15 de diciembre se produjo una despresurización del circuito externo del radiador del sistema de gestión térmica de la nave espacial Soyuz MS-22.
Tras una investigación, Roscosmos explicó que «se ha demostrado experimentalmente que la tubería del radiador resultó dañada como consecuencia del impacto de un meteoroide». El diámetro del orificio es inferior a 1 milímetro.
Los expertos concluyeron que la nave dañada, Soyuz MS-22, debe descender a la Tierra sin tripulación. En su lugar, se procederá al lanzamiento de la Soyuz MS-23 en modo no tripulado para para que sea ocupada en vuelo de retorno por los tripulantes asignados a la Soyuz MS-22.