El gobierno de la presidenta interina, Jeanine Áñez, decretó el lunes “calamidad pública” en Bolivia por la pandemia del nuevo coronavirus con el fin de tramitar un crédito interno para hacer frente a la enfermedad en medio de una escalada de contagios.
La medida se da en medio de una disputa entre el ejecutivo y la Asamblea Legislativa, dominada por el partido del expresidente Evo Morales, que ha rechazado un crédito 327 millones de dólares del Fondo Monetario Internacional (FMI) alegando que está condicionado a medidas de ajuste económico. El organismo internacional negó esta afirmación.
“El Ministerio de Economía y Finanzas Públicas tramitará ante el Banco Central de Bolivia (BCB) la concesión de un crédito en favor del Tesoro General de la Nación (TGN), a fin de continuar con la implementación de acciones de carácter económico destinadas a mitigar los efectos negativos del coronavirus”, se lee en el decreto publicado en la página de la gaceta oficial del país.