Este viernes, 18 de septiembre, entró en vigor el nuevo confinamiento general de la población que tendrá una duración de 3 semanas, luego que aumentaran los contagios de COVID-19 en el territorio.
Según autoridades de Salud, en el país se han contabilizado 5.000 casos de COVID-19 diarios, por lo que el Gobierno israelí ha aprobado tres semanas de cierre que marcarán los días más señalados en el calendario hebreo, fiestas religiosas lo cual limitará el impacto en la economía.
De hecho, desde hoy el movimiento de los ciudadanos se limita a un máximo de un kilómetro de sus casas y no se podrá visitar otros domicilios. Movimientos que serán controlado por miles de policías y soldados lo intentarán en puntos de control por todo el país.
También permanecerán colegios, restaurantes (que sí podrán servir a domicilio), gimnasios y centros comerciales. Solo estarán abiertos los negocios esenciales.
Hasta la fecha Israel ha registrado 176 mil 933 nuevos contagios de COVID-19 y 1-169 muertes a causa del virus.