La familia asegura que la joven salió el pasado sábado en busca de su vestido de graduación con rumbo hacia el municipio de San Martín, San Salvador, pero llegada la noche la joven no regresó a su hogar, por lo que la familia comenzó a preocuparse.
Pasaron así varios días y, su familia, preocupada decidió alertar a las autoridades policiales y fiscales, ya que su celular estaba apagado y se desconocía sobre su paradero. Tras varios días de no conocer sobre su paradero la joven llegó, como si nada, a su vivienda donde su madre angustiada la recibió. «Cuando llegó a la casa bien feliz se veía, y la madre estaba bien angustiada porque no le había dicho nada», relató una fuente familiar.
La joven al llegar a la casa confesó que su novio, a quien nadie de la familia conoce, la invitó a irse a la playa junto a él y que ella aceptó, pero para evitar que sus familiares estuvieran llamándola le sacó el chip a su teléfono. Sin darse cuenta de la angustia que generó a sus familiares.