Alexander Antonio Rivera Leiva salió del culto la noche del jueves y junto a otros jóvenes comenzó a visitar algunas casas, la intención era de recoger dinero para comprar flores y así adornar el templo. Sin embargo, cuando estaba en las afueras de una vivienda del bulevar Belén del cantón Cuyagualo, Lourdes, en el municipio de Colón; La Libertad, fue acribillado.
El día de su asesinato le tocó presidir el culto de jóvenes, según contaron sus conocidos. La víctima era el encargado del grupo de jóvenes y estaba involucrado en todas las actividades de la iglesia. Alexander se destacó en su comunidad por su carisma, empatía, facilidad para hacer amigos y porque le gustaba mucho el fútbol.
El reporte policial detalla que el ataque ocurrió a eso de las 7:45 de la noche cuando unos hombres a bordo de un automóvil le dispararon a quemarropa.
«En sus tiempos libres le encantaba jugar fútbol con su grupo de amigos y se notaba que lo disfrutaba demasiado. Era conocido por todos y su buen testimonio», mencionó uno de sus amigos. En las redes sociales muchas personas han mostrado su repudio por el asesinato del Alexander y piden a las autoridades que investiguen el caso y encuentren a las personas que acabaron con la vida de un joven entregado a las cosas de Dios.