Desde 2019 el índice de homicidios comenzó a mermar y asimismo, los pocos contra la vida registrados han sido esclarecidos con la captura de los responsables.
Hasta 2019, la impunidad en homicidios en El Salvador se mantenía en 97% o solo se capturaba a tres de cada 100 implicados en asesinatos, sin embargo, el compromiso, estrategias y trabajo de las autoridades ha permitido que a la fecha este porcentaje haya sido reducido hasta el 5% y, además, los pocos crímenes que se han registrado desde entonces se han esclarecido con la captura de los responsables.
«Cero tolerancia, cero impunidad ante estos delitos [homicidios]. Tenemos el firme compromiso con nuestra población de hacer justicia. Todo aquel que intente transgredir este principio básico de respetar la vida humana, pagará con cárcel por sus actos», ha dicho el ministro de Seguridad, Gustavo Villatoro.
Hace unos años, había un promedio diario de 18.2 homicidios [2015] y más del 90% de los crímenes quedaron en impunidad, caso contrario a lo que sucede actualmente.
En 2019, cuando se cerró con más de 2,300 homicidios, la tasa de impunidad aún alcanzaba el 97%, sin embargo, poco a poco fue disminuyendo; al cierre del 2022 se registraron 496 homicidios y la impunidad fue reducida al 35%. Para el 2023 descendió a un 5%, porcentaje que a la fecha se mantiene, del 1 de enero del 2024 al 31 de octubre cuando se registran 100 homicidios.
Entre las capturas efectivas recientes está la de los responsables del homicidio de un hombre el pasado 30 de septiembre en el reparto La Toma, en Aguilares, San Salvador Norte.
Los detenidos fueron identificados como Javier Francisco Cruz Cárcamo, de 35 años; Christopher David Zavaleta Pleitez, de 18 y Jonathan Alfredo Zavaleta Pleitez, de 23 años. «Estos últimos eran nietos de la víctima y planearon el crimen para robarle dinero», detalló la Policía.
Ante este caso, Villatoro se pronunció diciendo que «no vamos a tolerar en nuestra sociedad a ningún homicida. Nadie, absolutamente nadie, tiene derecho a quitarle la vida a otra persona, si no han entendido eso, deben tener claro que el único lugar donde pueden estar es en la cárcel. En el nuevo El Salvador que estamos construyendo, ya no tienen cabida».
Las autoridades aseguran que la baja de delitos como los homicidios se debe a los resultados del Plan Control Territorial y al régimen de excepción, medidas que han permitido desarticular a las pandillas y frenar su accionar delictivo. Además, se han redoblado esfuerzos para que los pocos delincuentes que aún están fuera de la cárcel sean ubicados y detenidos.
«La capacidad de salir librado se ha ido reduciendo [para los homicidas] año tras año», asegura el titular de Seguridad, ya que «el modelo Bukele va de la mano con la aplicación de la justicia. Es una combinación entre estrategias de seguridad con justicia porque de lo contrario nosotros fuésemos un resultado mediático como al estilo de otros planes de gobiernos anteriores que solo se llevaban a los pandilleros a las cárceles, pero ninguno quedó en prisión, ese era el concepto de impunidad», ha dicho Villatoro.
Desde que Bukele llegó al Ejecutivo y luego la seguridad fue reforzada con el establecimiento del régimen de excepción, los ciudadanos honrados han gozado de más de 730 días o más de dos años sin registros de homicidios, esto debido a que se atacó frontalmente a las pandillas que eran las responsables de 8 de cada 10 asesinatos en el país.