Apodada como “Paraíso entre dos aguas”, por el encuentro que se produce entre el mar y el Estero de Jaltepeque, corresponde a uno de los más famosos lugares turísticos de El Salvador, hogar de kilómetros de playas, en cuyas arenas se han instalado hoteles, restaurantes y clubes playeros.
Su mayor atractivo lo componen las excursiones en lancha que zarpan de sus costas hacia la belleza del Estero de Jaltepeque, un estuario de pequeñas islas y manglares, donde habita una extraordinaria biodiversidad de aves migratorias.
Paradas imperdibles en el estero lo configuran sus singulares bancos de arena, franjas de tierra solo apreciables al retirarse la marea quedando bordeadas en todo su perímetro por las aguas del mar, verdaderas playas flotantes donde observar el atardecer y degustar del agua de coco que ofrecen los pintorescos ranchitos situados en ellas.