Ante una paralizante escasez de gasolina, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, está recurriendo a la cuarentena por COVID-19 para mantener a todos en casa. Petroleros iraníes están en camino mientras considera soluciones a más largo plazo que incluyen un mercado privado para las importaciones y ventas de combustible y un aumento de precios en las estaciones de servicio para acabar con el mercado negro. Esto iría acompañado de un aumento de precios, dijeron. Entretanto, como solución a corto plazo, se espera que tanqueros iraníes con millones de barriles de gasolina lleguen a Venezuela este fin de semana.
Cambio cultural
Una revisión del sistema de distribución de gasolina del país significaría el fin de los controles de precios que han permitido que los venezolanos llenen sus tanques prácticamente de forma gratuita. PDVSA recuperaría millones actualmente perdidos en subsidios. Pero el coronavirus ha cobrado pocas víctimas en Venezuela y la razón principal por la que la población se queda en casa es por la falta de gasolina. A medida que flexibilicen la cuarentena, la movilidad y la recuperación económica permanecerán estancadas si no hay combustible.
Además, la oposición, que ha estado intentando, con la ayuda de Estados Unidos, derrocar a Maduro, tiene que sopesar con cautela su respuesta al plan. Sin embargo, consolidaría el control de Maduro sobre el país.
Combustible racionado
La escasez, especialmente en la provincia, ha existido durante algunos años debido a la mala gestión de PDVSA. El ejército vigila las estaciones de servicio, donde solo personal selecto puede llenar parcialmente el tanque, racionando el combustible a 20 litros por automóvil. Luego de tener la gasolina más barata del mundo, los venezolanos ahora pagan hasta US$4 por litro en el mercado negro. El año pasado, el Ministerio de Petróleo elaboró una propuesta para elevar los precios a niveles internacionales.
Funcionarios de prensa de PDVSA y el Ministerio de Petróleo no respondieron a solicitudes de comentarios sobre los planes.
Tarjetas de crédito
Una vez que las tarjetas de crédito funcionen, los precios se calcularán efectivamente en dólares. Algunos partidarios de Maduro en la súper legislatura conocida como Asamblea Nacional Constituyente, favorecen un aumento de precios. Por lo tanto, Maduro puede entregar el tema al Tribunal Supremo de Justicia de mayoría oficialista.
¿Evadir sanciones?
Tampoco queda claro si la privatización del mercado de la gasolina evadiría las sanciones estadounidenses. En 2018, Maduro dijo que la disparidad en los precios del gas entre Venezuela y sus vecinos había llevado a una tasa de contrabando tan alarmante que se perdieron US$18.000 millones en ese año. PDVSA administra el suministro de gasolina y diésel desde 2008, cuando el predecesor de Maduro, Hugo Chávez, prohibió a las empresas privadas del mercado, expulsando a BP, Texaco y Shell, entre otras, después de décadas de operaciones en Venezuela.