El Taj Mahal, ubicado en la India, consiste en un enorme mausoleo mandado a construir por Shah Jahan, el quinto emperador mogol y musulmán. Este gobernante quiso erigir uno de los más impactantes monumentos de la humanidad con la finalidad de honrar a su difunta esposa, la princesa Mumtaz Mahal, quien falleció dando a luz a su decimocuarto hijo.
Se construyó durante 1631 y 1648 mediante el trabajo de 20.000 personas, quienes hacían vida en un complejo cercano conocido en la actualidad como Taj Ganj.
Los materiales que se utilizaron para esta edificación fueron traídos desde diferentes regiones no solo de la India, sino también de Asia Central. Dichos instrumentos de construcción estuvieron compuestos en su mayoría por arenisca roja antigua y piedras preciosas como turquesas, jaspe, jade, zafiros, mármol, cornalina y carbón.
Elementos formales de la edificación
En cuanto a los elementos decorativos y formales del Taj Mahal, estos fueron utilizados de forma repetida y de manera consistente en toda la edificación, con la finalidad de otorgarle unidad al concepto estético.
En consecuencia, esta edificación cuenta con la utilización del “finial”, que consiste en un remate de las cúpulas de carácter ornamental también utilizado en las famosas pagodas de Asia. Además, fue muy usual la decoración a través de las flores de loto, las cuales se encuentran esculpidas en las cúpulas.
Otro elemento formal es la cúpula acebollada, también llamada amrud, muy usada en la arquitectura islamita y rusa. Estas cúpulas se encuentran apoyadas en una base cilíndrica conocida como tambor, que permite una transición ornamental entre la base y dicha cúpula.