Una foto de un hombre y su hija pequeña ahogados en la frontera entre EEUU y México simboliza el fracaso en el manejo de su desesperación, dijo ayer la Agencia de la ONU para los Refugiados.
“ACNUR (…) está profundamente conmocionada al ver la desgarradora foto de los cuerpos ahogados de Oscar Alberto Martínez Ramírez y su hija Valeria, de 23 meses de edad, naturales de El Salvador, arrastrados a las orillas del Río Grande”, dijo la agencia en un comunicado.
La foto, ampliamente difundida en redes sociales, muestra a ambos boca abajo sobre unos juncos junto a la orilla del río.
El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados, Filippo Grandi, dijo que habían arriesgado sus vidas porque no pudieron obtener la protección que les correspondía en virtud del derecho internacional.
“Las muertes de Oscar y Valeria representan un fracaso a la hora de abordar la violencia y la desesperación que empujan a las personas a emprender viajes tan peligrosos ante las perspectiva de una vida segura y digna”, sostuvo en una declaración.