El Port Macquarie Koala Hospital, en Nueva Gales del Sur, ha informado este martes en su cuenta de Facebook del fallecimiento del animal, que no ha podido superar las graves quemaduras que había sufrido. «Hoy hemos tomado la decisión de poner a Ellenborough Lewis a dormir», aseguran en un breve comunicado.
Ellemborough Lewis saltó a la fama el pasado día 20 de noviembre, cuando Toni Doherty, una vecina de la localidad de Port Macquarie, a 450 kilómetros de Sídney, se adentró a la carrera entre las llamas para salvar la vida a este marsupial. La mujer, que usó su propia ropa para cubrir al animal y se quedó en sujetador, lo arrancó de las llamas y lo roció con agua para aliviar sus quemaduras.
El animal fue trasladado a la citada clínica, especializada en el cuidado de estos marsupiales, donde ya desde el ingreso insistieron en que las probabilidades de que sobreviviera eran aproximadamente del 50%. «En este hospital no mantenemos a los koalas vivos solo por salvar sus vidas si esto significa que van a vivir con dolor y molestias que sean demasiado difíciles de llevar», comunicaron el pasado día 24. Y, al ver que no era posible una vida normal de koala para Ellemborough Lewis, han decidido hacerle la eutanasia.
Durante los días que el koala ha logrado sobrevivir ha recibido la visita de su rescatadora y, además, ha generado una enorme corriente de solidaridad hacia estos animales.
El koala es especialmente sensible a cualquier cambio en su ecosistema, permanece unas 20 horas al día dormitando o descansando y utiliza las cuatro horas restantes para alimentarse de hojas de varias especies de eucaliptos.