Al menos un indígena murió durante las protestas en contra de las medidas de austeridad del presidente de Ecuador, Lenín Moreno, lo que alimentaba hoy un clima de tensión y complicaba el intento de diálogo del Gobierno con los manifestantes.
Las protestas estallaron la semana pasada cuando Moreno puso fin a los subsidios al diésel y la gasolina extra, que han estado vigentes por décadas, en el marco de un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por 4.200 millones de dólares, con el que buscan reducir un abultado déficit fiscal.
La Defensoría del Pueblo dijo que un manifestante indígena murió ayer durante la huelga en Quito en rechazo de las medidas y confirmó la muerte de otras cuatro personas en las protestas de días anteriores, aunque no dio detalles de las circunstancias en que se produjeron estos decesos.
El Gobierno confirmó más tarde el fallecimiento de una persona “por una caída y golpe en su cabeza” durante las protestas ayer y de otra persona que fue atropellada en los días anteriores.
Miles de indígenas, que han llegado a Quito desde zonas andinas del país, condenaban la muerte de sus compañeros desde un centro cultural y llamaban “asesino” al gobierno de Moreno. La CONAIE ha dicho que al menos tres personas murieron en la protesta.
“Lágrimas de ira tenemos, pero si hemos aprendido de nuestras mamas y taytas que a los muertos de la lucha se los honra multiplicándonos (…) Por eso compañeros y compañeras a radicalizar las acciones”, dijo un comunicado la CONAIE.