Norman Quijano asegura que es inocente y que está dispuesto a someterse a un antejuicio ante sus colegas diputados, pero no ante los tribunales. La razón, dice, es que desconfía del sistema judicial y del Fiscal General de la república, Raúl Melara, a quien señala de actuar en su contra en complicidad con Casa Presidencial.
Por eso, sostiene que no renuncia voluntariamente al fuero para enfrentar una demanda en su contra, por presuntamente haberse reunido con miembros de pandillas cuando era candidato presidencial en 2014. El 27 de enero pasado, la Fiscalía solicitó a la Asamblea Legislativa un antejuicio y desafuero contra el diputado arenero para poder procesarlo por los delitos de fraude electoral y agrupaciones ilícitas.
El legislador agregó que Melara no ha tenido la entereza de decir «aquí no hay lugar». Quijano también adelantó que el día que lean el requerimiento en la comisión de legislación le pedirá a los diputados que emitan un dictamen favorable para conformar la comisión de antejuicio. «Y ahí ante Dios y ante mis compatriotas y los señores diputados, mi equipo de abogados va a argumentar toda la parte eminentemente jurídica que no hay ni una tan sola prueba», sostuvo. Quijano dijo que cuando era candidato asistió a una reunión de pastores y entre ellos estaba un delincuente que grabó.
Aseguró que nunca ofreció dinero a las pandillas y todo lo que dijo era parte de la propuesta electoral consignada en el «Plan País», el cual incluía planes de reinserción social. «No dije absolutamente nada que no estuviera en plan país… Yo mencioné los $100 millones para los gobiernos locales, no para pandillas. » Aseguró que no hay más audios ni vídeos que lo incrimen de negociar con pandillas.