OPINIÓN por ING. ULISES GALLEGOS Director en Que Te valga, Agencia de Marketing Digita qtvalga.com
¿Por qué todavía existe resistencia a los medios digitales? ¿Por qué los formatos de los anuncios en su mayoría siguen el patrón de los medios tradicionales?
Preguntas que ya nos cansamos de escuchar o hacer, pero a la hora de la entrega de la planeación y ejecución, seguimos con el viejo modelo de publicidad.
¡Es necesario cambiar nuestra mentalidad!
Entender que el mercado y el consumidor han cambiado. En consecuencia, las estrategias también deben cambiar.
Actualmente existe gran competencia por la atención entre distintas pantallas en un mismo ambiente.
¡Somos la sociedad más distraída de la historia! Las personas ya no nos prestan atención y queremos vender en el momento equivocado.
Existe algo que se conoce como Economía de la Atención, que está directamente ligado al tiempo de las personas, que es cada vez más escaso y disputado entre las marcas. El tiempo es limitado, así como nuestra atención.
Esta atención es bombardeada todo el tiempo por una gran cantidad de mensajes de todo tipo. Con esto, el costo de la atención subió considerablemente.
En el pasado, por ejemplo, los anuncios necesitaban ser memorables, sobre todo por el final sorpresivo o de película que éste podía tener, sin importar cuán largo fuera.
Un estudio de Microsoft Corporation realizado en Canadá, encontró que en el 2000, cuando la comercialización de Smartphones comenzó a masificarse, el promedio de atención de los seres humanos era de 12 segundos, lo que ahora se redujo a tan solo 8 segundos de atención y nos compara con los peces dorados que tienen la capacidad de mantenerse enfocados durante 9 segundos.
El reto, es captar la atención en los primeros cinco segundos y ese final sorpresivo que solía agregarse al final de la historia, debe aparecer al inicio para captar la atención.
Los videos que ofrecen niveles constantes de alegría o sorpresa, no atraen a los espectadores por mucho tiempo. Los anunciantes necesitan construir una montaña rusa emocional.
Se trata de jugar con los extremos de las emociones de un lado para el otro, desde el primer momento del video; después llevándolo a un punto neutro, y consecutivamente a los extremos emotivos de nuevo.
Este tipo de narrativa es muy atractiva y tiende a llamar la atención del público.
Si los usuarios experimentan altibajos emocionales, es más probable que continúen viendo un anuncio.
Esto encaja perfectamente con las investigaciones de adaptabilidad humana, cuando recibimos aumento de sueldo, experimentamos placer, pero el sentimiento es transitorio, la novedad pronto desaparece. Por lo tanto, es importante terminar brevemente los sentimientos de alegría o sorpresa de los espectadores y luego restaurarlos rápidamente, creando una montaña rusa emocional, de la misma manera que una película genera suspenso al alternar la tensión y el alivio.
La creatividad es básica para ganar la atención de la audiencia.
¡Toma riesgos y falla! Falla si quieres cien veces, mientras eso te permita tener éxito una vez.
Recuerda, que el marketing no consiste en las cosas que haces, sino en las historias que cuentas. Y el mejor marketing, no parece marketing.
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