Julio César Hernández, de 41 años, fue asesinado a balazos el martes pasado aproximadamente a las 6 de la tarde en el mercado municipal de Zacatecoluca, en La Paz. La Policía Nacional Civil (PNC) informó que, según el perfil delincuencial del sujeto este era cabecilla de una pandilla que delinque en dicha ciudad.
Indicaron que el homicidio ocurrió en las gradas del costado sur poniente del centro de abastos, cuando Hernández salía en compañía de su pareja, quien resultó ilesa durante el ataque.
Inicialmente se dijo que la mujer también había sido alcanzada por los disparos, pero aclararon que tenía un golpe leve en la frente debido a que se tiró al suelo durante el ataque a su pareja.
Las autoridades policiales manifestaron que por el momento se desconoce quienes fueron los hechores del crimen, y las razones que tuvieron para asesinar al pandillero, aunque dijeron que ya han iniciado las respectivas investigaciones.
«Por cómo se dieron los hechos se presume era un ataque dirigido a él, posiblemente los hechores le daban seguimiento desde que llegó al mercado y solo esperaban que saliera para dispararle», manifestó un jefe policial.
Hernández tenía varios tatuajes alusivos a la pandilla a la que pertenecía en diferentes partes del cuerpo, y de acuerdo con la información oficial era «palabrero» de la estructura terrorista
«Se tiene información que este sujeto era el que extorsionaba en la colonia Brisas de La Paz, de Zacatecoluca, principalmente a los vendedores que ingresaban ahí», comentó otro elemento de la PNC.
Agregó que el ahora fallecido fue deportado de Estados Unidos por delitos relacionados con drogas y deportado a El Salvador en diciembre de 2009. Agregaron que el pandillero había estado en el penal de Máxima Seguridad de Zacatecoluca, de donde salió mayo pasado.
Las autoridades policiales detallaron que Hernández tenía disparos en el rostro, los cuales le provocaron la muerte casi de inmediato, pero no especificaron qué tipo de arma usaron los homicidas.
Con este caso ya son tres asesinatos cometidos contra miembros de pandillas entre el domingo y el martes de esta semana en el departamento de La Paz. En los dos primeros casos, las autoridades expresaron que uno de los móviles fue la rencilla entre la estructura terrorista a la que pertenecían las víctimas.
Este departamento contabiliza un total de 139 homicidios ocurridos durante este año, mientras que en 2018 hubo 208 en el mismo periodo.