El medicamento aprobado el pasado 29 de mayo, por el Ministerio ruso de Salud y a nivel mundial, podrá ser suministrado de manera gratuita a pacientes con seguro médico obligatorio.
El medicamento «demostró una alta eficiencia» durante la primera etapa de los ensayos clínicos. En los primeros cuatro días de tratamiento, el 65 por ciento de los 40 pacientes que tomaron Avifavir dieron negativo al COVID-19 y, para el décimo día, el número de pacientes que dieron negativo aumentó al 90 por ciento.
Clínicas en Moscú, San Petersburgo, y de otras regiones del país, como República de Tartaristán, Kírov y Ekaterimburgo, ya cuentan con el medicamento, según informa el Fondo de Inversión Directa de Rusia (RFPI, por sus siglas en ruso).
«Prevemos una gran demanda de Avifavir en Rusia y también recibimos solicitudes de entregas de Avifavir de más de diez países», «Los primeros resultados de los ensayos clínicos nos hacen creer que este medicamento es uno de los más prometedores del mundo», destacó el presidente ejecutivo de RFPI , Kiril Dmítriev.
Al menos 60 mil tratamientos del primer medicamento contra el COVID-19, estarán disponibles este mes en hospitales de toda Rusia. Si fuera necesario, su producción podría aumentar hasta los dos millones al año.