La creatividad visual del salvadoreño Omar Carbonero representó a El Salvador en una importante exposición colectiva en Austria: la Nueva Fotografía Iberoamericana.
Con tres piezas inspiradoras, Carbonero propuso una reflexión sobre el deterioro del planeta, el peligro de las especies, la contaminación de los recursos naturales, en fin, todo un llamado a que las personas -y la humanidad en general- cesen sus actividades dañinas en contra del entorno natural.
Ya antes ha presentado trabajos en la misma línea, aunque recientemente su inspiración cobró fuerza durante el confinamiento por la pandemia, que obligó a las personas a resguardarse en sus casas, y como resultado de la ausencia de personas algunas especies animales se sintieron libres para ambular por las calles y avenidas de poblados, incluso en las grandes ciudades.
«Cuestión de tiempo» es la serie que el salvadoreño ideó para expresar su mensaje a favor del planeta.
El artista explicó que usó una técnica visual donde combinó su amplia experiencia en la fotografía con la recreación de ambientes o escenarios donde usa pequeños animales de plástico adquiridos en tiendas del país.
«En “Cuestión de tiempo” había conceptos que quería trabajar y no podía realizar por el caso de algunos animales, (entonces) la mitad de la serie la hice con animales miniatura de plástico […] Fue como traer África a la casa», dice.
Cada detalle en las fotografías fue recreado por Carbonero: «he hecho los árboles, las casas, todos los detalles. En otras ocasiones esto es arte objeto, pero lo mío es una técnica mixta, hago las fotos y hago las escenas, las recreo con objetos […] Los árboles que hice fue con ramas que venden el día de los difuntos en el mercado, por ejemplo.
La muestra en Europa
De animales grandes y exóticos, Carbonero pasó a fotografiar especies nativas salvadoreñas como tortugas, aves acuáticas y gecos, que los situó en ambientes o contextos peligrosos o contaminados.
Entonces, hay una foto (en la muestra en Europa) de un río contaminado en Ahuachapán; la tortuga la hice en la casa, mide unas dos pulgadas, la metí en el agua, es suciedad […] Los gecos, como era sobre el cambio climático, los puse en el freezer, saqué el vidrio y estaban pegados y era increíble cómo se veían.
Fotografía conceptual
El salvadoreño reconoce que uno de sus referentes es el español José María Rodríguez Madoz, más conocido como Chema Madoz, quien expuso por primera vez en 1984 y a la fecha goza de reconocimiento internacional.
En el artículo «El rostro oculto de las cosas», Luis Arenas se refiere al trabajo artístico de Madoz: «Las imágenes de Madoz son una suerte de destilado conceptual que, sin embargo, acaba adquiriendo una insólita concreción ontológica.