Estados Unidos reporta cientos de casos de personas con sarampión. En El Salvador no se conoce de personas que tengan esta enfermedad.
Algunas regiones del mundo están en crisis por el sarampión. Uno de los países más afectados ha sido Estados Unidos.
Según se informaba hasta la tarde de este lunes, el brote de sarampión en Estados Unidos sigue en aumento y se reportan 704 casos en 22 estados en lo que va de 2019.
La situación se explica por la decisión de algunas personas de no recibir la vacuna, incluyendo en su determinación a sus hijos.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) informó que 100,000 personas (niños en su mayoría) murieron por esta enfermedad en 2017, un aumento del 22 % con respecto a 2016.
Algunas personas ya se preguntan cuál es la situación para El Salvador ante esta enfermedad. Las autoridades del Ministerio de Salud han dicho que no se conoce de salvadoreños afectados y han recordado cuáles son las medidas de prevención.
¿Qué es el sarampión?
«El sarampión es la enfermedad más contagiosa que existe», dice el doctor mexicano Alejandro Macías. Es un mal que se previene por medio de la vacunación, como sucede con otras enfermedades como la rubéola, tétanos, difteria y rotavirus.
En contra del sarampión se usa la vacuna SPR, que protege también contra paperas y rubeola. Es conocida como vacuna MMR en inglés.
Según información del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS), el virus está en el aire o en superficies infectadas y los síntomas pueden aparecer nueve u 11 días después de la exposición a él.
Entre los malestares de la primera fase de la enfermedad se incluyen fiebre alta, disminución del apetito, síntomas catarrales, irritación en los ojos, manchas como salpicadura de sal en las mucosas de la boca, tos que se vuelve intensa y rash que inicia en la cabeza y se disemina en todo el cuerpo.
Cerca de tres de cada diez enfermos sufren complicaciones, como conjuntivitis purulenta, otitis media aguda, diarrea y vómitos, convulsión febril, neumonía secundaria, meningitis, encefalitis, laringitis, traqueítis, panencefalitis y esclerosante subaguda. Las más graves pueden ocasionar la muerte.
¿La vacuna del sarampión causa autismo?
No deben vacunarse personas con cáncer, con el VIH o alguna enfermedad que baje las defensas. Tampoco quienes reciban medicamentos como quimioterapia, esteroides o inmunosupresores.
No deben recibir esta vacuna las mujeres que podrían quedar embarazadas en las cuatros semanas posteriores a la vacuna: «Son virus vivos que podrían pasar al feto y no se conoce qué efectos pudieran tener», dice Macías.
Definir las personas que no la requieren depende de las autoridades de cada país. Quienes nacieron antes de grandes brotes podrían ya haber tenido la enfermedad o haber recibido alguna dosis, por lo que podrían no vacunarse.
¿Quiénes sí deben vacunarse?
Todos los niños deben tener dos dosis de la vacuna contra el sarampión. La primera se pone después del primer año de vida y la segunda entre los cuatro y seis años de edad.
En los bebés menores de un año que viajarán puede anticiparse la vacuna, la que no contaría en su esquema personal.
Los adolescentes y adultos que no han recibido ninguna dosis de la vacuna después de cumplir un año de edad deben vacunarse. Si no recuerdan si tienen alguna dosis, es conveniente que se la pongan. En caso de duda no pasa nada si alguien se pone la vacuna, no causa daño alguno.
«En países en los que no hay brotes de sarampión debe continuarse con los esquemas convencionales existentes», cree el doctor mexicano.
¿Hay sarampión en El Salvador?
Las autoridades del Ministerio de Salud aseguran que no hay casos de sarampión en El Salvador.
El 12 de abril se emitió un comunicado explicando que una salvadoreña residente en un país europeo con casos de sarampión presentó síntomas en su viaje de regreso.
Salud asegura que «la persona no se infectó ni desarrolló síntomas en El Salvador», pero estuvo en el país dos días durante el período de contagio.
Por eso se vigila a quienes estuvieron en contacto con la persona sospechosa de tener sarampión.
En 1998 se registró el último caso autóctono en El Salvador; en el 2001, se conoció del último caso importado.
Eduardo Suárez, director de enfermedades infecciosas del Ministerio de Salud, dijo el 16 de febrero en el programa de radio de Ernesto López que las coberturas de vacunación de sarampión están arriba del 90 % en la niñez de El Salvador.6
¿Qué deben hacer las familias en El Salvador?
El ISSS ha dado estas recomendaciones por medio de su sitio web, las que se reproducen textualmente:
- Verificar el esquema de vacunación de los niños y adolescentes a fin de garantizar la inmunización apropiada.
- Si las familias tienen dudas respecto a si sus hijos están adecuadamente protegidos contra esta enfermedad, pueden avocarse con la cartilla de vacunación a su centro de salud más cercano.
- Si un niño no se encuentra vacunado, sea por un esquema incompleto o por no tener la edad suficiente para la administración de la vacuna, no se recomienda viaje a zonas donde exista alerta de brote de sarampión.
- Es importante un buen lavado de manos antes y después del contacto directo con personas que tienen los síntomas de sarampión o con sus objetos personales.
- Es importante cubrirse la boca al toser o estornudar, usando idealmente pañuelos desechables, lavándose las manos posteriormente con agua y jabón.
- Ante cualquier síntoma que sugiera la enfermedad debe consultar a su centro de salud más cercano.
- No automedique a los enfermos. Se pueden presentar complicaciones por la mala administración de medicamentos o por retrasos en el diagnóstico.