Los salones de belleza analizados en una investigación de la Universidad de Colorado tuvieron niveles de químicos tóxicos equiparables a los de una refinería petrolera y 70% de los empleados reportaron efectos adversos de salud.
Los salones de belleza tienen niveles elevados de químicos cancerígenos equiparables a los de talleres mecánicos y refinerías petroleras, y quienes allí trabajan presentan mayor riesgo de cáncer, alerta un reciente estudio de la Universidad de Colorado.
La investigación, publicada en Enviromental Pollution, revisó los niveles de químicos conocidos como compuestos orgánicos volátiles (VOCs) presentes en seis salones de belleza de Colorado y, por primera vez, recabó evidencia concreta de que estos ambientes son peligrosos para sus trabajadores.
Los esmaltes y otros productos que se usan con frecuencia para las manicures y otros tratamientos de uñas tienen peligrosos químicos como el benceno y el formaldehído que en determinadas cantidades –según la Enviromental Protection Agency– aumentan las probabilidades de desarrollar cánceres como leucemia y linfoma de Hodgkin si la persona se expone con frecuencia a ellos. Al medir los niveles de estos y otros químicos como la etilbencina y el xileno en los salones de belleza analizados, los científicos encontraron peligrosas concentraciones.
Además, 70% de los trabajadores consultados reportaron al menos un efecto adverso como dolores de cabeza, irritación cutánea y ocular. Basándose en las horas trabajadas de estos empleados (entre 52.5 a 80 por semana), el equipo proyectó las posibilidades de desarrollar cáncer que tendrían estas personas si mantienen la misma exposición durante los próximos 20 años y determinó que su riesgo de sufrir de leucemia y cáncer de pulmón, cabeza o cuello era mucho más alto.
No obstante, la investigación tuvo limitantes como el hecho de que la muestra se circunscribió únicamente a 6 salones de belleza que accedieron a participar de forma anónima, y el que tampoco se puede determinar el impacto de la contaminación de la zona donde se ubican estos locales. De hecho, tres de las peluquerías con más altos niveles de benceno quedaban cerca de gasolineras.
¿Y el cliente?
Lupita Montoya, investigadora del Departamento de Ingeniería Civil, Ambiental y Arquitectónica de la Universidad de Colorado que lideró el estudio, aclara a Univision Noticias que el riesgo se limita a las manicuristas y no al cliente, que tiene una exposición muy limitada a estas sustancias.
“El tiempo que estás ahí no es suficiente como para que desarrolles problemas de salud”, dice.
A las trabajadoras de salones de belleza les recomienda ventilar muy bien el lugar y usar mascarillas para no respirar estos compuestos, que son principalmente gases.
Montoya insiste en que las autoridades deben velar por los trabajadores de esta industria que suelen formar parte de minorías y, por lo general, están más desvalidos a la hora de exigir sus derechos.
En estados como California se han generado iniciativas interesantes. Ofrecen una certificación especial a los salones de belleza que cumplen con prácticas seguras y usan productos menos tóxicos.
5 sustancias químicas peligrosas presentes en los esmaltes y otros productos de uñas
La guía para manicuristas y pedicuristas elaborada por el Departamento de Trabajo de EEUU ofrece recomendaciones para proteger a los trabajadores y también menciona algunos de los peligrosos efectos de los químicos usados en la industria. Estos son apenas cinco. Procura buscar productos libres de ellos. Algunos ahora se declaran hechos sin el “trío tóxico o 3 free» (tolueno, formaldehído y ftalato de dibutilo); y otros son «libres de ácidos».
Formaldehído: Esmalte de uñas, endurecedor de uñas
Posibles efectos adversos: dificultad respiratoria como tos, ataques de asma o parecidos y resuello; reacciones alérgicas; irritación de los ojos, piel y garganta. El formaldehído puede causar cáncer.
Ácido metacrílico: Base de esmalte para uñas
Posibles efectos adversos: quemaduras en la piel e irritación de los ojos, piel, nariz, boca y garganta. En concentraciones elevadas, este producto químico puede causar dificultades respiratorias.
Tolueno Esmalte de uñas: adhesivo para uñas
Posibles efectos adversos: piel seca o agrietada; dolores de cabeza, mareos y adormecimiento del cuerpo; irritación de los ojos, nariz, garganta y pulmones; lesiones en el hígado y riñones; y daño al feto.
Acetona: Removedor de esmalte Posibles efectos adversos: dolores de cabeza, mareos e irritación de los ojos, piel o garganta.
Acetonitrilo: Disolvente de adhesivos para uñas
Posible efecto adverso: irritación de nariz y garganta, dificultades respiratorias, náusea, vómitos, debilidad y cansancio.