Las investigaciones han establecido que la mitad de estos casos constituyeron feminicidio o se constató que esos asesinatos fueron cometidos por el hecho de que la víctima era mujer, tal y como lo dicta la Ley especial. Si bien la cifra de crímenes contra las mujeres aún sigue alto en el país, las autoridades valoran que la tasa letal ha bajado de 13 en 2017 a cerca de 11 casos por cada 100,000 víctimas mujeres.
Gilda Parducci, Directora del Isdemu
«Un feminicidio implica que no hubo detección oportuna ni abordaje adecuado de la violencia que la mujer sufrió previamente como para poder evitarla», subrayó Briones. Este tipo de casos es frecuente en el ámbito educativo, el cual afecta a 16,7 por cada 100 escolares, o lo que es lo mismo, una de cada seis niñas ha sufrido algún abuso sexual en su vida.
Frente a esta realidad, «las autoridades se plantean el desafío para que las víctimas tengan una pronta y efectiva justicia que les garantice el derecho a vivir libres de violencia y discriminación en todo el ciclo de vida», afirmó la presidenta del Isdemu. Agregó que con ese propósito y aplicación de la Ley para una Vida Libre de Violencia se han creado siete tribunales especializados de justicia, tres son de sentencia y una cámara especializada.
A diciembre de 2018, los Juzgados especializados han tramitado 1,760 casos, los tribunales de Sentencia 64 casos y la Cámara especializada 38 procesos. «En nuestro país, hemos tenido muchos avances en el tema de luchar contra la violencia hacia la mujer, sin embargo, aún hay muchas cosas que se tienen que hacer». Al cierre de 2018, 115 gobiernos locales o alcaldías había establecido el comité municipal de prevención de la violencia en su localidad. El 86 de éstas formularon su plan de promoción o dieron a conocer su misión para que las víctimas acudieran a ellos.
La Policía cuenta con 33 oficinas para ventilar estos problemas en el país.