Una mujer de 37 años sufrió una severa reacción alérgica, la cual le inflamó la cara y le causó llagas en el cuero cabelludo.
Julie Yacoub, una gerente de ventas, sólo se había pintado el cabello una sola vez en su vida, a los 22 años, y experimentó una leve reacción la cual intuyó se debía a que la colorista le “masajeó la cabeza con demasiada fuerza”.
Pero al ver sus primeras canas, el pasado 30 de octubre decidió comprar un tinte que ella misma aplicó. Durante el proceso, no sintió picazón u hormigueo, por lo que pensó que todo iba normal.
Sin embargo, al día siguiente en su trabajo comenzó a sentir que le picaba el cuello, por lo que le pidió a un compañero que la checara, y descubrió que tenía algunas quemaduras en la piel.
Preocupada, Julie tomó pastillas para contrarrestar la alergia, pero su efecto no fue suficiente. La tarde del mismo día, comenzó a sentir presión en la cabeza, por lo que hizo cita con un doctor para la mañana siguiente.
Al despertar, Julie notó que tenía un bulto en el costado de la cabeza, y que la presión incrementaba, Su doctor sólo confirmó que tenía una reacción alérgica y le recetó medicamentos para ello.
Desafortunadamente para la mujer, su cara se fue deformando cada vez más por la hinchazón, y pasado un día más, estaba tan inflamada que no podía abrir los ojos.
Además, su cuero cabelludo estaba cubierto de llagas y quemaduras.
Julie comenta que las quemaduras eran tan insoportables que sentía “haber sido mordida por un millón de hormigas toro a la vez”.