Las unidades de transporte público se mantendrán sin operar, según la decisión de algunas gremiales, a pesar de que el viceministro de Transporte, Saúl Castelar, aseguró ayer que no cuentan con las herramientas legales para obligarlos a que no circulen. Si bien Castelar se decantó por continuar con la restricción debido a la gravedad en la fase de contagio de covid-19, dijo que el mantenerse inactivos es decisión de los empresarios, de los que expreso que tienen una relación «aceptable».
El enfoque de los transportistas no apunta precisamente a la continuidad del confinamiento por razones voluntarias, ellos lo ven como una situación más complicada por la economía de sus empresas.
«Desde el 7 de mayo que por orden presidencial, se paraliza el servicio a la población en su totalidad, se nos viene una situación difícil en la parte económica, ya que con las medidas dos meses antes, se inicia un desbalance en el recaudo diario y con la decisión de paralizar, esto generó y aceleró la difícil situación por la que pasamos», dice William Cáceres, presidente de la Federación de Empresarios de Transporte .
«Nosotros hemos dicho a los funcionarios que tienen que ver el tema de transporte, que es difícil salir a trabajar en las condiciones actuales, ya que no hay una nueva tarifa, ni tenemos compensación, y eso hace un desbalance, que podría generar una mayor crisis», dice Cáceres.
De igual forma se expresó otro y tras agradecer al presidente de la república, Nayib Bukele, el que ya no se les restrinja, explicó que la situación financiera actual no es la ideal. « No existe un nuevo subsidio y si no existe tiene que darse una nueva tarifa», apunto, sin que también quisiera identificarse.