Con la proyección de triunfo del republicano en tres “swing states”, los caminos para que Harris sea la nueva inquilina de la Casa Blanca se reducen
Este 5 de noviembre, Estados Unidos vive una nueva jornada electoral marcada por la importancia de los territorios clave que podrían definir el rumbo del país en los próximos años. Con varios estados ofreciendo una gran cantidad de votos electorales, la competencia entre candidatos se concentra en lugares estratégicos como Pensilvania, Michigan, y Arizona. Estos estados, tradicionalmente disputados entre partidos, tienen un peso considerable en el sistema electoral y sus resultados suelen ser determinantes en los resultados finales.
En esta elección, se espera que estados como Nevada y Wisconsin jueguen un papel decisivo, ya que sus votos electorales podrían inclinar la balanza. Las campañas electorales han invertido recursos y esfuerzos significativos en estos lugares, buscando captar hasta el último voto. La jornada se sigue en tiempo real a nivel nacional e internacional, mientras los ciudadanos y analistas anticipan con atención los resultados que definirán la configuración política de los próximos años en Estados Unidos.