Justo cuando India parecía tener las infecciones de COVID-19 bajo control, surgió una mutación del virus que ha causado estragos en ese país: la variante Delta. Ahora, un estudio realizado en China encontró que la variante Delta de COVID produce una carga viral 1,000 veces mayor que otras cepas del virus.
Investigadores del Centro Provincial de Control y Prevención de Enfermedades de Guangdong monitorearon diariamente a 167 pacientes infectados con la variante Delta del SARS-CoV-2 en esa provincia china. Mediante pruebas PCR secuenciales de los sujetos en cuarentena, los expertos comprobaron que “la carga viral de la primera prueba positiva de infecciones Delta era 1000 veces mayor” que la de las infecciones causadas por las cepas originales registradas a principios de 2020.
Esta característica “sugiere un potencial más rápido de replicación viral y mayor nivel infeccioso de la variante Delta en la etapa temprana de la infección”, señalan los autores de la investigación publicada en MedRxiv.
Los investigadores de Guangdong creen que esta mutación es más infecciosa durante los primeros días, pues encontraron que el intervalo de tiempo desde la exposición al virus hasta el momento en que es visible en una prueba PCR positiva, es de apenas cuatro días, cuando otras cepas tardan seis días.
“Una característica epidemiológica notable de la variante Delta es el intervalo de serie más corto en comparación con las primeras cepas de Wuhan u otras variantes”, escribieron los expertos. De hecho, en 62 de los casos analizados observaron que las cargas virales de pacientes con la variante Delta “fueron 1,260 veces más altas que las infecciones por cepas 19A/19B el día en que se detectó el virus por primera vez”.