La empresa salvadoreña está por culminar su proyecto de expansión e inaugurar su nueva planta de producción, lo que le permitirá expandirse a nuevos mercados.
Vijosa trabaja por ubicarse entre los cinco laboratorios farmacéuticos más grandes y modernos de Latinoamérica. Para ello, la empresa salvadoreña ha ejecutado un plan de expansión que culminará hacia finales de este año, cuando su producción se traslade por completo a su nueva planta, la cual se ubica en la ciudad de Santa Tecla.
«Gracias a la megaplanta Vijosa, maximizaremos la capacidad de producción, distribución y administración de los recursos que asegurarán el éxito sostenido y la competitividad para seguir incursionando en el mercado internacional», afirmó la directora corporativa de Vijosa, Mónica Saca. «La idea de hacer esta nueva megaplanta es para exportar y cumplir con las nuevas regulaciones de los diferentes países alrededor del mundo», agregó.
La maquinaria adquirida para equipar sus nuevas instalaciones es fabricada por la firma alemana Bosch. Los equipos serán de última generación, según han manifestado. El diseño de la planta de producción también fue hecho por Bosch.
«Desde el año pasado hemos tenido a nuestro personal yendo a diferentes partes de Alemania y a otras de Europa a capacitarse para el manejo de maquinaria y análisis de lo que se va a llevar a cabo aquí. Desde hace un par de meses el personal de Bosch ya está aquí de planta y se encuentra ya haciendo las líneas de producción», detalló Saca. La inversión es millonaria, según ha informado la empresa.
La empresa se propone obtener nuevas certificaciones para abrirse paso en nuevos mercados. La farmacéutica exporta un 70 % de su producción a Centroamérica, el Caribe, parte de Suramérica y Estados Unidos. En los últimos seis años, las exportaciones de Vijosa han registrado un crecimiento acumulado de 240 %.
Para 2019, la previsión es crecer un 12 %; el año pasado lo hizo en un 10 %. En 2018 lanzaron ocho nuevos productos entre jarabes, cápsulas y una línea oftálmica.
Vijosa fue fundada en 1971 y su primer local se ubicó en colonia La Rábida, en San Salvador. Tres años después comenzó a exportar a Nicaragua. En sus inicios se especializó en el rubro de inyectables. Su segunda planta se ubica en el sector de Merliot.
«La empresa nació con una visión exportadora. Hemos sido pioneros y hemos sido un referente de calidad», aseguró Saca. Desde hace ocho años, la empresa se ha ubicado en el primer lugar del ranking de exportadores que elabora la Asociación Salvadoreña de Industriales (ASI), en el sector farmacéutico.
Dos claves en su éxito han sido la calidad de los medicamentos y la innovación en todos sus procesos de producción, afirmó su directora ejecutiva. En sus inicios, Vijosa elaboraba siete productos, hoy en día son más de 600, que incluyen inyectables, antibióticos, polvos solubles, tabletas, soluciones orales, analgésicos, relajantes musculares, antipiréticos, anestésicos, antiinflamatorios, antigripales, entre otros. De momento, Vijosa trabaja en consolidar las líneas de productos en los diferentes mercados en donde tiene presencia.
«Tenemos que promover la inversión en nuestro país, tenemos que promover el progreso», invitó la directora corporativa de la farmacéutica. Vijosa emplea a más 850 personas. Se espera que el recurso humano se amplíe de acuerdo a la demanda de producción. «Vamos caminando a la par de las nuevas tendencias que los consumidores van pidiendo o nos exigen. Tenemos la obligación de satisfacer a nuestros consumidores», concluyó Saca.
Aporte del sector a la economía
La producción bruta del sector farmacéutico en 2014 alcanzó los $197.3 millones.
Durante 2018, el sector farmacéutico exportó $142.2 millones y registró un incremento de 1.8%, equivalente a $2.5 millones respecto al año anterior. El volumen vendido fue de 17.7 millones de kilogramos, según el ranking de la ASI.
Ese año, el sector exportó a más de 40 países alrededor del mundo, destacando los países centroamericanos que se posicionan dentro de los principales destinos de exportación, donde Guatemala alcanza una participación del 25 % del total de exportación de este sector, seguido de Honduras y Nicaragua con 23.7 % y 16.8 %, respectivamente.
Las exportaciones de esta industria muestran crecimientos desde 2014, fecha en que sumaron $111.2 millones.
Durante 2018, El Salvador importó $361.9 millones en productos farmacéuticos, es decir, un incremento de 3.8 %, equivalente a $13.3 millones más que en 2017. Uno de los productos estrella (con una participación de 65.4 % del total importado) fueron los medicamentos para uso humano, constituidos por productos mezclados o sin mezclar, preparados para usos terapéuticos o profilácticos, dosificados o acondicionados para la venta al por menor, los cuales tuvieron un aumento de 3.3 %, equivalente a $7.6 millones más que en el año anterior.