El presidente de la Cámara de Comercio e Industria de El Salvador (CAMARASAL), Jorge Hasbún, aseguró que la mayoría de las miro, pequeñas y medianas empresas (MIPYMES), pese a no haber estado percibiendo ingresos buscará «soportar» el pago del salario de los trabajadores para la segunda quincena de marzo.
«Estoy seguro que todos los empresarios van a hacer en la medida de lo posible y de manera individual el mejor esfuerzo (de realizar el pago). Hacia adelante no se trata de no querer, se trata de no poder. Si uno tiene cero dólares en la cuenta, no hay forma de superar eso», dijo Hasbún.
El decreto legislativo 593 -el que se utilizó para decretar la emergencia- establece en su quinto artículo que las cuarentenas por coronavirus deben ser consideradas como incapacidades laborales y que el Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS) debe pagar el salario de quienes se encuentran en esa condición, como se hace normalmente cuando un trabajador se enferma y no puede ir al trabajo por más de tres días.
Sin embargo, ese dereto se emitió cuando quienes estaban en cuarentena eran quienes llegaban del extranjero o los casos sospechosos. Ahora casi todo el país está en cuarentena. La semana pasada la Asamblea Legislativa había aprobado una aclaración que decía que el decreto se debía de aplicar como estaba escrito, para todas las cuarentenas por motivos de cuarentena; esto generó rechazo en el Gobierno que decía que el ISSS podría quebrar.
Los diputados dieron un paso atrás para volver a discutir el tema, aunque el decreto sigue otorgando responsabilidad al ISSS.
Hasbún confirmó que se ha retomado el diálogo con el Gobierno en donde también participa la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP).
«Todos los socios que nos han consultado tienen la disposición de seguir pagando lo que pueden, pero esto no es sostenible. Entonces el diálogo no es solo empresa privada y Gobierno, el diálogo tiene que incluir a toda la institucionalidad y eso es lo que estamos buscando», agregó Hasbún.
ANEP había propuesto que el lSSS obtuviera un crédito por parte del Gobierno que luego se pagaría con un aumento en las cotizaciones del 1 %; esto es una de las iniciativas que se espera discutir. Además, abordarán planes de reactivación de la economía, como medidas de higiene que puedan implementar cuando eventualmente vuelvan a operar.